15 de octubre de 2012

Un tapicero de Zacatecas se suicidó en la Talamantes Ponce

AGUASCALIENTES, AGS.- Un joven tapicero, al parecer originario de Zacatecas, protagonizó el suicidio 96 del año al ahorcarse la madrugada del pasado domingo 14 de octubre en su casa en la colonia Talamantes Ponce, al norte de la ciudad, desconociéndose los motivos por los que lo hizo ya que sus familiares dijeron desconocerlos y tampoco dejó recado póstumo.

El finado fue identificado como Marco Antonio Ramírez, que contaba con 21 años de edad y vivió en la avenida Independencia número 2314 de la citada colonia.

Según se logró conocer, el sábado 13 estuvo en dicha finca junto con su hermano Javier Ramírez y su amigo Daniel Pérez Gallegos, de 19 años, pero alrededor de las tres de la tarde éstos se retiraron para irse a trabajar.

Por lo anterior, Marco Antonio se quedó solo en la vivienda y esto lo aprovechó para atentar contra su vida, ya que se dirigió a un patio de la planta alta de la casa y ahí se ahorcó con unos trozos de tela que amarró a su cuello y a una vigueta.

Ya en la madrugada del domingo regresó Javier, que comenzó a buscar a su hermano y para su sorpresa lo encontró suspendido, por lo que lo descolgó y acostó en el piso.

Después, se comunicó a los servicios de emergencia para pedir ayuda, por lo que al lugar acudieron oficiales de la Policía Preventiva y paramédicos municipales en la ambulancia UE-10, pero al revisar al joven tapicero constataron que ya no presentaba signos vitales, por lo que lo declararon muerto.

La Policía Ministerial fue notificada de lo sucedido a las cuatro de la madrugada con cincuenta minutos, por lo que al domicilio señalado acudieron, para realizar las investigaciones correspondientes, el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales.

Los elementos ministeriales platicaron con Javier para conocer las causas que orillaron a su consanguíneo a atentar contra su existencia, pero les dijo que las desconocía.

Les comentó que el sábado estuvieron conviviendo de manera normal y que no le manifestó que estuviera deprimido o que tuviera problemas, además de que tampoco había intentado escapar por la puerta falsa con anterioridad.

Marco Antonio no dejó recado póstumo, por lo que nadie supo qué fue lo que lo llevó a suicidarse.

Su cuerpo fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la práctica de la autopsia de ley.

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