TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JAL.- Deshumanizado sujeto fue detenido por efectivos de la Procuraduría de Justicia debido a que maltrataba físicamente a su propia hija de solamente un mes y medio de nacida, ya que le tenía celos porque su esposa le prestaba mayor atención a ella que a él.
El despiadado sujeto dijo llamarse Jonathan Alejandro Rangel Covarrubias, de 18 años y con domicilio en la calle Durazno en el poblado de San Sebastián, en este municipio jalisciense.
El día de los hechos, la mamá de la infante se la encargó a su marido para ir a la tienda, pero cuando regresó se dio cuenta que su hija, identificada como Dulce María, sangraba de la nariz y se encontraba mal de salud.
Sorprendida ya que ella la había dejado bien, la mujer le preguntó a su cónyuge qué le había pasado y éste le contestó que no sabía, decidiendo trasladarla a recibir atención al Hospital de Zoquipan.
Los doctores que atendieron a la bebé le diagnosticaron una contusión cerebral, hematoma intracraneal y equimosis nasal, lesiones que clasificaron como graves y por lo cual dieron parte a la Procuraduría de Justicia para que tomaran cartas en el asunto, ya que consideraban que la recién nacida había sido víctima de un maltrato.
Los agentes investigadores se presentaron en el nosocomio para interrogar a los padres de la bebé sobre los hechos, explicándoles la mujer que ella la dejó con su esposo para ir a la tienda y cuando volvió ya la encontró lastimada, por lo que sospechaba que éste le hizo daño.
Los elementos detuvieron al desnaturalizado padre de la infante y al cuestionarlo, éste les confesó que había atacado a golpes a la bebé en por lo menos otras tres ocasiones, debido a que sentía celos de ella porque su esposa la atendía más que a él.
Explicó que en esta última ocasión, al darle de comer, la pequeña comenzó a llorar, por lo que él se molestó y le metió un trapo en la boca para que se callara, pero como no lo hizo, la lanzó hacia la cama y se golpeó su cabeza contra el filo de una ventana, siendo de esta manera como resultó lesionada.
Admitió que otras veces, de igual forma le había metido trapos en la boca para que dejara de llorar, además de que la golpeaba a escondidas de su mujer con sus puños e incluso con biberones vacíos en su cabecita.
Agregó que cuando su esposa acudía ante los lloridos de la pequeña, él hacía como que nada había pasado, fingiendo que la estaba atendiendo para que la mujer no se diera cuenta de que él era su agresor.
A causa de lo anterior, el sujeto fue puesto a disposición del Ministerio Público del área de Violencia Intrafamiliar, que le inició una averiguación previa por los delitos de tentativa de homicidio, maltrato al infante y violencia intrafamiliar, mediante la cual fue consignado ante el Juez Décimo Tercero de lo Criminal.
que maten a ese estúpido no merece estar fuera de la cárcel
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