· Tres fueron asesinados a balazos y el otro decapitado; encontraron sus cuerpos en dos lugares distintos
Foto: Facebook
JALISCO.- Ya fueron plenamente identificados los cuatro hombres ejecutados en el municipio de Pinos, Zacatecas, y que fueron encontrados en dos lugares distintos, estableciéndose que eran originarios de Ojuelos, Jalisco.
Los hombres asesinados respondieron a los nombres de Gerardo "N", Ernesto "N", Rolando "N", vecinos de la comunidad de Matancillas, Ojuelos, y Rubén "N", al parecer también originario de Ojuelos.
De acuerdo a las primeras investigaciones de las autoridades, Gerardo, Ernesto y Rolando fueron vistos por última vez durante la madrugada del lunes 23 de noviembre en la comunidad de Vaquerías, mientras que Rubén salió de su casa durante ese fin de semana, aunque ya no se volvió a saber nada de ellos.
Por lo anterior, a través de las redes sociales, sus familiares difundieron sus fotografías para solicitar ayuda en su búsqueda y localización, aunque aparecieron ejecutados en Pinos.
Los homicidios quedaron al descubierto la mañana del martes 24 de noviembre.
El primer hallazgo tuvo lugar en la carretera que comunica las comunidades El Rayo y Ojo de Agua de la Palma, en Pinos.
Unas personas que pasaron por el sitio vieron a tres hombres tirados y sin moverse, por lo que alertaron a las autoridades.
Elementos de las corporaciones policíacas se trasladaron al sitio y justo en el entronque a La Presita localizaron a las víctimas, confirmando que ya estaban muertas.
Los tres individuos presentaban varias heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego en diferentes partes del cuerpo y junto a los cuerpos detectaron casquillos percutidos calibre .38 milímetros.
Posteriormente, se estableció que se trataba de Gerardo, Ernesto y Rolando.
El segundo hallazgo sucedió en la carretera estatal 144, en el tramo Pinos-Ojuelos, en el entronque al Obraje.
En dicho punto fue descubierto el cadáver de un hombre que estaba envuelto en cobijas, confirmándose posteriormente que se trataba de Rubén.
El finado presentaba varias heridas punzocortantes en el cuello y se confirmó que había sido decapitado.
A los dos lugares mencionados acudieron agentes de la Policía de Investigación y elementos del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses, que iniciaron las pesquisas de los cuatro homicidios, aseguraron evidencias y levantaron los cuerpos para trasladarlos al Servicio Médico Forense a fin de que se les practicaran las necropsias de ley.
Los cuatro ejecutados ingresaron al SEMEFO en calidad de desconocidos, pero después fueron plenamente identificados y se estableció que eran originarios de Ojuelos, Jalisco.
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