ASIENTOS, AGS.- Un hombre fue asesinado y otro lesionado tras ser atacados a balazos en el municipio de Asientos por varios sujetos, que tras el doble atentado se dieron a la fuga y no pudieron ser detenidos.
Vecinos del lugar donde ocurrieron los hechos informaron a las autoridades que ya existían viejas rencillas entre los involucrados e incluso proporcionaron los nombres de los agresores, que fueron informados a las autoridades ministeriales para su búsqueda.
El fallecido fue identificado como Guadalupe Molina Martínez, de aproximadamente 35 años de edad, en tanto que el lesionado resultó ser Juan José "N", de 23 años, que fue internado en el Hospital General de Pabellón de Arteaga.
Trascendió que Guadalupe era un delincuente muy conocido en Asientos por cometer robos, aunque esto no había sido confirmado por las autoridades.
Los hechos ocurrieron el domingo 8 de julio, alrededor de las siete de la noche, sobre la calle 5 de Mayo, a la altura del Templo y del jardín de la comunidad Bimbaletes El Álamo, perteneciente al citado Ayuntamiento de Asientos.
Al parecer, Guadalupe y Juan José se encontraban en dicho sitio cuando de pronto llegaron otros individuos y comenzaron a dispararles para luego escapar.
Habitantes de la zona se dieron cuenta de lo sucedido y de inmediato reportaron los hechos al número de emergencias 911, por lo que al sitio acudieron policías estatales y municipales de Asientos, que encontraron a Guadalupe tirado sobre el arroyo vehicular.
También llegaron paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-338, que lo revisaron y confirmaron que ya había fallecido debido a que recibió, aparentemente, alrededor de diez balazos en diferentes partes del cuerpo.
Además, en el sitio localizaron a Juan José, que presentaba una lesión por proyectil disparado por arma de fuego en la planta del pie izquierdo, por lo que le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron a recibir atención al hospital pabellonense.
Los testigos les informaron a los policías que los responsables de la agresión se habían dado a la fuga sobre la terracería que conduce a la comunidad de Crisóstomos e incluso les proporcionaron los nombres de éstos, explicándoles que ya existían viejas rencillas entre los involucrados en el hecho.
Ante esto, los uniformados organizaron un operativo para tratar de localizarlos, pero no lo consiguieron.
Posteriormente, al lugar acudieron agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que levantaron los indicios y trasladaron el cadáver al Servicio Médico Forense.
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