14 de julio de 2012

LA DELINCUENCIA HA GOLPEADO FUERTE A LA CMIC, DICE SU PRESIDENTE ESTATAL PEDRO DE LA SERNA LOPEZ

AGUASCALIENTES, AGS.- La delincuencia ha golpeado severamente a miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Aguascalientes.
En los últimos meses, los hampones han pretendido en cuatro ocasiones apoderarse de maquinaria pesada, con un costo de más de un millón de pesos, y aunque en tres veces no lo consiguieron, en la cuarta asesinaron a un empleado que cuidaba unas máquinas.
Lo anterior lo reveló el presidente de la CMIC en Aguascalientes, Pedro de la Serna López, quien explicó que los ladrones, con las mismas máquinas que roban, cavan grandes hoyos en la tierra y ahí las entierran para evitar que sean localizados a través de los sistemas satelitales GPS y por las noches las desentierran para desmantelarlas y llevarlas a otras ciudades y venderlas en el mercado negro.
Abundó que los delincuentes ocultan la maquinaria en bodegas o las entierran, precisando que en los últimos dos meses hurtaron maquinaria en cuatro intentos.
Dijo que robaron una máquina retroexcavadora con un valor superior a los 500 mil pesos y que las máquinas que no pudieron llevarse tenían un costo de un millón de pesos.
Tras el asesinato de un empleado, de la Serna López sugirió a los demás trabajadores que son asaltados que no arriesguen su vida y que  dejen a los ladrones que se lleven la maquinaria.
Además, a los constructores dueños de las maquinarias se les recomienda la instalación de chips con GPS para que puedan ser detectadas por satélite en caso de ser robadas y antes de que sean desmanteladas en su totalidad o antes de que las entierren.
El presidente de la CMIC indicó también que el sector de la construcción sufre grandes pérdidas con el embate de los delincuentes, ya que además de que les roban sus maquinarias, no les permiten terminar las obras o se retrasan, lo que les genera afectaciones en sus finanzas.
Incluso, manifestó que se tiene información de que las máquinas robadas en Aguascalientes son vendidas en Guadalajara, Michoacán y Monterrey, entre otras, por lo que la Cámara está trabajando de la mano con las autoridades para frenar los robos y poder recuperar las unidades que han sido desaparecidas.

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