AGUASCALIENTES, AGS.- El juez Tercero Penal sentenció a 14 años de prisión a una mujer traficante de drogas y a dos sujetos tras hallarlos responsables del asesinato de otro narcomenudista conocido como "El Ese", que trabajaba para ella y al que mataron a golpes y puñaladas durante el 2014.
La fémina ordenó el homicidio de su trabajador ya que le quedó a deber dinero por la venta de drogas y porque por su culpa le habían quitado a sus hijos ya que iba a drogarse a su casa y a la mamá de ella tal situación le disgustaba.
Los asesinos sentenciados son Diana Carolina Posada Ramírez (a) "La Diana", de 26 años y con domicilio en la calle Monza número 127 del fraccionamiento Villas de San Antonio (lugar del crimen); Francisco Javier Dueñas Moreno (a) "El Guanatos", de 40, y Antonio Vázquez Contreras (a) "El Cuentón", de 28 años.
A quien dieron muerte fue a Erick Díaz Varela (a) "El Ese", que tenía 19 años y vivió en la calle Leo número 220 de la colonia Estrella.
"La Diana" se dedicaba al tráfico de drogas, principalmente "crystal", y contrató a Erick para que distribuyera su mercancía.
Sin embargo, "El Ese" le quedó a deber mil 750 pesos por la venta de las drogas y por lo cual decidió matarlo.
Aunado a eso, le tenía coraje porque lo culpaba de haber perdido a sus hijos.
"La Diana" pidió la ayuda de Francisco Javier y Antonio para llevar a cabo el homicidio y éstos aceptaron, por lo que el sábado 1 de marzo del 2014 se reunieron en la casa de ella, a donde mandaron llamar a Erick, que llegó a las 8 de la noche.
Los cuatro estuvieron drogándose con "crystal" y en un momento, Diana salió al patio con Antonio y le pidió que le metiera unos "fierrazos" a Erick, es decir, que lo apuñalara, ya que por su culpa le habían quitado a sus hijos debido a que en ocasiones llegaba a su casa y delante de su mamá se drogaba, lo cual la enojaba, además de que le debía dinero por las drogas que le dio a vender.
Por lo anterior, Antonio tomó un cuchillo de la cocina y se le fue encima a Erick para agredirlo, por lo que éste se defendió.
Ante esto, Diana y Francisco Javier intervinieron y derribaron al piso a Erick, tras de lo cual la fémina tomó un martillo y con éste le propinó hasta cinco golpes en la cabeza, mientras que Antonio sacó su teléfono celular y grabó el ataque hasta que lo mataron.
Al ver que ya no se movía, envolvieron el cadáver en una sábana y lo sentaron en un sillón de la sala para luego seguir drogándose hasta la madrugada del domingo, cuando lo subieron a una camioneta de Diana y lo llevaron a la carretera 42, que conduce a la comunidad Salto de los Salado.
Llegaron al predio Las Palomas, donde lo tiraron y Francisco Javier lo roció con gasolina y le prendió fuego, tras de lo cual se dieron a la fuga, continuando con sus vidas como si nada.
No fue sino hasta el jueves 6 de marzo cuando las autoridades ministeriales fueron notificadas del hallazgo de unos restos óseos en el predio mencionado, por lo que se presentaron y los levantaron, trasladándolos al Servicio Médico Forense, donde fueron analizados y se determinó que correspondían a una persona del sexo masculino.
Cinco días después, el martes 11, familiares del joven Erick acudieron a la entonces Procuraduría de Justicia para reportarlo como desaparecido, indicando que salió de su casa desde el sábado 1 y ya no volvieron a saber de él.
A los parientes del extraviado se les tomaron muestras de ADN para cotejarlas con los restos encontrados en el predio citado y se confirmó que se trataba de Erick.
Al ahondar las indagatorias, los agentes ministeriales lograron conocer que se reunía con varios sujetos de la colonia Macías Arellano, a los cuales entrevistaron y éstos les dijeron que Erick se dedicaba a la venta de droga "crystal" y que trabajaba para una mujer conocida como "La Diana".
Los elementos ubicaron a dos mujeres que les confirmaron que en la casa de "La Diana" vieron el cuerpo de Erick el domingo 2 de marzo, pero que por miedo a que les hiciera algo no dieron aviso a las autoridades, agregando que en el domicilio estaban "El Cuentón" y "El Guanatos".
Los investigadores lograron conocer la dirección de "La Diana", por lo que se trasladaron al lugar y colocaron una vigilancia especial, observándola salir de la casa junto con un sujeto y abordar una camioneta Chevrolet S-10, color rojo, modelo 2002, con placas HRN-650 de Texas, por lo que los siguieron y confirmaron que la mujer se dedicaba a la venta de drogas, entregándoles la mercancía a varios de sus vendedores, entre ellos a "El Cuentón".
Durante las indagatorias, los agentes ministeriales detuvieron a varios viciosos, que declararon que "La Diana" les vendía la droga y se rumoraba que en su casa mataron a "El Ese" (Erick).
En base a lo anterior, el Ministerio Público solicitó una orden de cateo para registrar el domicilio de la mujer, la cual fue concedida por un juez penal.
En la casa, en un sillón se encontraron manchas de sangre, las cuales se cotejaron y se estableció que correspondían al fallecido.
Con estos elementos de prueba, el AMP solicitó al juez Tercero Penal órdenes de aprehensión en contra de Diana Carolina, Francisco Javier y Antonio, mismas que fueron giradas y en su cumplimiento fueron los tres detenidos.
En sus primeras declaraciones, aceptaron haber dado muerte a Erick, indicando que "La Diana" ordenó su muerte por el dinero que le debía y porque lo culpaba por haber perdido a sus hijos.
Finalmente, la fémina fue recluida en el CERESO Femenil y los dos sujetos en el Varonil a disposición del juzgador, que les siguió un proceso por homicidio doloso y finalmente los sentenció, a cada uno, a 14 años de prisión.
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