SAN FRANCISCO DE LOS ROMO, AGS.- Elementos de las Policías Estatal y Municipal de San Francisco de los Romo rescataron a un joven adicto que estaba privado de su libertad en un domicilio en el fraccionamiento La Ribera, en este Ayuntamiento, por una deuda de drogas y, además, detuvieron a cuatro de sus presuntos plagiarios.
Los secuestradores tenían varios días torturando a la víctima y hasta le provocaron quemaduras en la espalda, además de que ya les habían hablado a sus familiares para exigirles el pago de 30 mil pesos a cambio de su liberación, pero fueron capturados mediante un espectacular operativo.
Los detenidos fueron identificados como Juan Alberto Molina Esparza, de 40 años, de Los Conos, Asientos; José Iván López Guerrero, de 20; Luis Daniel Hernández Cordero, "El Dany", también de 20 años, y María Guadalupe Pérez Martínez, de 18 años.
Los cuatro fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado para las indagatorias correspondientes.
La víctima fue identificada como Gerardo Graña Molina, de 25 años, originario de Xalapa, Veracruz, que por las lesiones que presentaba tuvo que ser internado de urgencia en un hospital de la ciudad.
Desde hacía varios días el joven veracruzano fue privado de su libertad y mantenido cautivo en la casa marcada con el número 504 de la calle La Barca, en el fraccionamiento La Ribera.
Esta vivienda fue catalogada como un punto de venta de drogas y, aparentemente, Gerardo había ido a comprar enervantes en varias ocasiones pero no pagaba, por lo que quedó a deber una cierta cantidad de dinero y por esa razón fue plagiado.
Durante su cautiverio, a diario era golpeado para obligarlo a que pagara lo que debía, pero éste les decía que no tenía dinero.
El domingo 4 de octubre, sus captores lo sacaron del domicilio y lo llevaron a un mini-súper ubicado en el mismo fraccionamiento para que pidiera prestado un teléfono celular a uno de los empleados, de 15 años de edad.
Gerardo le dijo al jovencito que le facilitara su teléfono para hablarle a su mamá debido a que tenía tiempo sin verla y quería mandarle un mensaje así como una fotografía, por lo que el muchacho inocentemente se lo prestó pese a que no lo conocía.
Los plagiarios le tomaron fotografías y videos a Gerardo y se las mandaron a su padre del teléfono del menor de edad e incluso le llamaron por teléfono para exigirle 30 mil pesos a cambio de su liberación.
Posteriormente, Gerardo le regresó al muchacho su celular y como le comentó que no había comido, hasta le regaló un bolillo, tras de lo cual lo llevaron de regreso al domicilio para seguirlo torturando.
El lunes 5, los secuestradores le provocaron algunas quemaduras en la espalda a Gerardo y hasta le pusieron un mensaje en el pecho para tomarle más fotografías y videos a fin de enviárselos a su padre y demostrarle que no estaban jugando.
No obstante, algunos vecinos de la calle escucharon los gritos de dolor de Gerardo al ser quemado y dieron aviso a los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron policías municipales y estatales, que procedieron a "reventar" el domicilio, en cuya cochera se encontraba una camioneta Mercury Villager verde con placas AFD-84-28.
Los elementos detuvieron a los cuatro sospechosos y al ver lastimado a Gerardo pidieron la presencia de paramédicos del ISSEA, que llegaron en la ambulancia ECO-340 para brindarle los primeros auxilios y trasladarlo a recibir atención a un nosocomio.
Durante el operativo, fue detenida y hasta esposada una jovencita que pasaba por la calle, pero posteriormente se le dejó en libertad.
Además, al lugar de los hechos llegó el adolescente empleado del mini-súper acompañado de su papá para informarles a los policías que la noche anterior le había prestado su teléfono al ofendido y posteriormente le enviaron a él una fotografía del secuestrado, además de que el papá de Gerardo le habló para preguntarle cuánto dinero quería por su rescate ya que de ese número le estuvieron hablando para pedirle dinero.
El jovencito fue interrogado en el lugar para comprobar que era ajeno al plagio ya que él solamente le prestó su teléfono celular a Gerardo a pesar de que no lo conocía.
Finalmente, al domicilio acudieron agentes de la Policía Ministerial para iniciar las investigaciones correspondientes así como elementos de Servicios Periciales, que ingresaron a la casa donde estuvo privado de su libertad el veracruzano para la recolección de evidencias.
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